Cuando disfrutamos del verano y de las vacaciones, ya sea en la playa o en el campo, el contacto con la naturaleza y el sol hace que comencemos a experimentar una sensación de bienestar. La mente se relaja y se liberan las tensiones. El cuerpo comienza a liberar endorfinas, que es la hormona de la felicidad.
Las endorfinas tienen una estructura química muy parecida a los opiáceos y pueden disminuir cualquier proceso doloroso, como así también la ansiedad y fortalecen el sistema inmunológico. Es por eso que tomar sol es tan placentero.
Cuando no se puede controlar el deseo de tomar sol y la exposición es excesiva,
producimos a la piel el foto daño y hasta podemos llegar a una patología llamada “tanorexia”. El foto daño es acumulativo y se manifiesta en arrugas profundas, lentigos, manchas, engrosamiento y alteraciones vasculares.
¿Existe el bronceado saludable?
No, debido a que broncearse es una respuesta de protección del organismo para que los rayos UV no lleguen a dañar las células. La Melanina es un pigmento que retiene los rayos en su mayoría, pero un mínimo atraviesa la membrana basal y puede producir daños en la dermis y degenerar la fibra de colágeno y elastina, por lo tanto la piel pierde firmeza y elasticidad.
Por otro lado, los rayos UV también inciden directamente sobre las enzimas protectoras del Estrés Oxidativo, como son la catalasa, Superoxido dismutasa y glutatión peroxidasa que son las encargadas de neutralizar el exceso de los radicales libres.
Por lo tanto, aumentan las especies reactivas del oxígeno generando una destrucción celular en cadena que lleva a la formación de un carcinoma. Es por esto que se debe proteger la piel con un bronceador que tenga factor de protección adecuado para cada foto tipo de piel. Es recomendable usar en los niños pantalla total; su piel es muy delicada y hay que cuidarla. Concientizarnos no significa dejar de disfrutar, sino divertirnos al sol pero en forma segura, evitando las quemaduras por largas exposiciones sin la protección adecuada.
Tips para preparar la piel antes de exponerla al sol
1) Realizar una exfoliación facial y corporal para eliminar células muertas y así obtener un bronceado parejo.
2) Humectar la piel diariamente con la emulsión corporal Rouse Arey de ceramidas naturales, o la emulsión Súper Hidratante para pieles muy secas o escamadas.
Rouse Arey línea profesional cuenta con una amplia gama de cremas faciales y corporales específicas que evitan la oxidación queratínica y regeneran la piel debido a que su fórmula natural contiene A.G.E (Ácidos Grasos Esenciales) en combinación con neuropéptidos.
Pedíselas a tu esteticista y disfruta de una piel joven y saludable!
Gabriela BerteroFarmacéutica - MP 3945Cosmetóloga-Cosmíatra
Directora de Rouse Arey
